Kalee McGee, residente de Indiana, Estados Unidos, decidió adoptar un perro del refugio local para darle un hogar lleno de amor. Lo que no esperaba es que su nuevo compañero, un chihuahua llamado Max, le enseñaría algo inesperado: a hablar español.
La historia de Max se hizo viral en TikTok, donde su duena cuenta como el chihuahua de cuatro años, llegó a su vida como parte de una adopción que, al principio, parecía normal.
Sin embargo, Kalee y su amigo pronto se dieron cuenta de que Max no respondía a las órdenes en inglés. Intentaron varias palabras comunes, como “sit”, y cuando eso no funcionó, hasta probaron comandos en alemán, pensando que tal vez había sido entrenado en ese idioma. Pero Max seguía sin entender.
Fue entonces cuando, como una broma sobre la raza mexicana del chihuahua, el amigo de Kalee sugirió probar con comandos en español. Para su sorpresa, cuando Kalee utilizó palabras en español, Max respondió inmediatamente.
El perro, que parecía desobediente, simplemente no entendía inglés, pero estaba perfectamente entrenado en español.
Kalee compartió esta experiencia en TikTok, con un video titulado ‘Si juzgas mi risa, eso es grosero. Si juzgas mi español es justo’, que rápidamente se volvió viral.
En su cuenta, relató cómo descubrieron que Max había sido entrenado en español, lo que obligó a Kalee a aprender algunas palabras básicas en este idioma para comunicarse mejor con su nueva mascota.
Algunos usuarios comentaron en TikTok:
El perrito: ningún “hi”, ni ningún “hello”, este es un programa en español.
Bueno, mira el lado bueno, vas a aprender español.
Yo tengo un perrito y entiende los dos idiomas, es bilingüe, mis hijos hablan en inglés y yo en español.
Los perros entienden expresiones, tómalo por el lado amable, pronto aprenderás mucho más español gracias a Max.
El perro: Aquí solo se habla español, por favor.
Te amo chihuahua que obligas a hablar español.
¿Los perros hablan distintos idiomas?
La situación de Kalee y Max no es única. Un estudio publicado en diciembre de 2021 por la Universidad de Eötvös Loránd en Budapest reveló que los perros son capaces de distinguir entre diferentes idiomas, especialmente aquellos que les resultan familiares.
El estudio, publicado en la revista ‘NeuroImage’, analizó las respuestas cerebrales de 18 perros a palabras en húngaro y español, concluyendo que los perros pueden identificar y responder a los idiomas conocidos.
La historia de Kalee y Max es un recordatorio conmovedor de cómo la adopción de mascotas puede traer sorpresas inesperadas y alegrías inmensas.
No solo se trata de ofrecer un hogar a un animal, sino también de abrirse a nuevas experiencias y aprendizajes, en este caso, un nuevo idioma.
Max, el pequeño chihuahua de México, logró unir dos culturas y enseñar a su nueva dueña más que simples comandos: le mostró la importancia de la comunicación y la comprensión entre especies.
Fuente:Excelsior