Un hombre fue detenido en Sevilla tras perseguir en su vehículo a su expareja, quien viajaba con su hija de siete años. La víctima alertó al 091 mientras su agresor realizaba maniobras peligrosas para bloquearle el paso y sacarla de la carretera. Gracias a la rápida intervención de la Policía Nacional, el hombre fue interceptado y arrestado. Este caso se enmarca dentro de la violencia vicaria, una forma de violencia de género en la que se utilizan a los hijos para dañar a la expareja. En España, el número de emergencias 091 ha sido clave en la protección de víctimas y la actuación policial rápida ante estas situaciones.
La Policía Nacional de Sevilla detuvo a un hombre que, tras una discusión con su expareja, la persiguió en su vehículo cuando ella se marchaba del lugar en otro coche junto con su hija menor, de siete años.
Según la Policía Nacional, el detenido realizó una serie de peligrosas maniobras de conducción para cerrarle el paso e incluso intentar sacarla de la carretera, a pesar de que su propia hija estaba dentro del automóvil.
La Policía Nacional recibió en la tarde del pasado martes un aviso en el Centro de Inteligencia de Mando y Coordinación (CIMACC-091) de Sevilla. La llamada provenía de una mujer que alertaba que estaba siendo perseguida por su exmarido.
La víctima había acudido a la localidad de La Rinconada para recoger a su hija y, al parecer, tras una discusión con su expareja y padre de la menor, se marchó con la niña en su vehículo. Poco después, se percató de que estaba siendo seguida por su expareja en otro coche.
Según relató la mujer, la persecución se transformó en una serie de maniobras agresivas y peligrosas para impedir su circulación, llegando incluso a intentar cerrarle el paso y sacarla del camino, pese a saber que su hija viajaba en el automóvil.
Mientras esto ocurría, la víctima logró llamar al 091 y mantener contacto directo con los operadores, quienes fueron informando en tiempo real a los agentes desplegados sobre la ubicación de la requirente.
Gracias a esta coordinación y a la comunicación constante con la víctima, los agentes lograron interceptar al agresor y neutralizar la amenaza contra la mujer y su hija menor.
N. de la R. La violencia vicaria, en la que un agresor utiliza a los hijos como medio para dañar a su expareja, es un problema cada vez más reconocido en España. Según datos del Ministerio de Igualdad, en 2023 se registraron 60 casos de violencia vicaria extrema en el país, lo que ha llevado a reforzar las medidas de protección para las víctimas. En Andalucía, donde se encuentra Sevilla, el gobierno autonómico ha implementado protocolos de actuación específicos para estos casos, coordinando a la Policía Nacional, la Guardia Civil y los servicios sociales.
Además, en los últimos años, el uso del número de emergencias 091 ha sido clave en la respuesta rápida de las fuerzas de seguridad ante situaciones de violencia de género y violencia vicaria. La colaboración en tiempo real entre la víctima y los operadores del Centro de Inteligencia de Mando y Coordinación (CIMACC-091) ha demostrado ser efectiva en casos como este, permitiendo la pronta intervención policial y la detención del agresor.
Fuente:Excelsior