La Semana Santa no es solo un periodo de descanso o vacaciones, es un tiempo profundo de reflexión y renovación espiritual.
El Padre Carlos Zazueta compartió el significado de esta importante celebración para los católicos, destacó que se trata de recordar que Cristo está vivo y presente entre nosotros. Más allá de los rituales y tradiciones, la Semana Santa es una invitación a vivir una experiencia espiritual profunda y personal.
Zazueta hizo hincapié en la importancia de participar en las actividades religiosas como el Vía Crucis, el rezo del Rosario y las liturgias propias de estos días, ya que ayudan a reforzar la fe y fomentar la unión familiar. Según sus palabras, cuando una persona entra en contacto con su vida interior, es capaz de experimentar el gozo de saber que Cristo habita en su corazón.
“Es recordar que Cristo está vivo y presente en medio de nosotros y pues motivar a las familias a que se acerquen a las celebraciones litúrgicas en sus parroquias, a los momentos devocionales, actos de piedad, vía crucis, rezos, rosarios, que nos ayudan precisamente a interiorizar”.
Con esta reflexión, el sacerdote invita a los fieles a no dejar pasar la Semana Santa como un evento más, sino a vivirla con devoción y compromiso.
