Culiacán, Sinaloa.- En Sinaloa, el presupuesto destinado a seguridad pública sigue siendo uno de los más bajos en la región, reconoció la diputada María Teresa Guerra Ochoa, al ser cuestionada sobre el rezago en la atención de casos por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE).
El tema salió a colación tras el asesinato de la activista Mary Patiño, ocurrido el pasado 9 de mayo. Un mes antes, el 8 de marzo, Patiño denunció públicamente que la FGE no avanzaba en su caso de violencia por estar saturada de trabajo. Su testimonio, ignorado en su momento, se convirtió en evidencia del colapso institucional.
Ante esto, la también presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso local evitó señalar culpables directos, pero sí apuntó al sexenio anterior como origen del problema.
“En el gobierno de Quirino Ordaz hubo una disminución del presupuesto para seguridad, y eso nos dejó rezagados. Ahora no solo intentamos recuperar lo perdido, sino alcanzar el nivel de otros estados del noroeste, pero no estamos ahí todavía”, explicó.
Aunque reconoció que este año hubo un esfuerzo por reasignar recursos a la Fiscalía, Guerra Ochoa admitió que sigue siendo insuficiente para atender la creciente demanda.
Citó como ejemplo los delitos de robo de vehículo y homicidio doloso, donde las carpetas de investigación se acumulan sin seguimiento y las víctimas se enfrentan al abandono institucional.
“La realidad es que la carga de trabajo supera la capacidad de respuesta. Por eso, cuando las familias alzan la voz, tienen razón. La impunidad no siempre se debe a desinterés, sino también a un sistema que ya no da abasto”, sentenció.