Aunque la visita del príncipe Harry al Reino Unido levantó expectativas sobre un posible acercamiento con su hermano, la realidad fue otra.
De acuerdo con medios británicos, el príncipe William descartó cualquier tipo de encuentro, manteniéndose ocupado con una agenda oficial que, según los observadores, sirvió como excusa para evitar el contacto.
El lunes, el príncipe de Gales asistió en Sunningdale a un homenaje a la reina Isabel II. Al día siguiente visitó la organización juvenil Spiral Skills en Londres, y el miércoles viajó a Cardiff, en Gales, para inaugurar junto a Kate Middleton un centro de salud mental. Una secuencia de compromisos que lo mantuvo lejos de Harry, justo durante los días de su estancia en Londres.
Rumores de invitaciones rechazadas
Fuentes cercanas aseguran que William incluso rechazó invitaciones informales de Harry para conversar. El trasfondo de esta negativa estaría en la desconfianza y, es que el heredero teme que cualquier diálogo privado pueda terminar expuesto públicamente, como ya ocurrió en entrevistas internacionales y en el polémico libro Spare.
¿Por qué viajó Harry al Reino Unido?
El duque de Sussex llegó solo, sin Meghan Markle, quien permaneció en California con sus hijos Archie y Lilibet. Sus compromisos en territorio británico fueron principalmente benéficos.
Primero, asistió a los Premios WellChild, un evento con el que mantiene un vínculo personal y donde compartió momentos con niños gravemente enfermos y sus familias. Posteriormente, acudió al Community Recording Studio de Nottingham, donde anunció una donación a Children in Need.
Estos actos refuerzan su perfil como activista y filántropo, incluso lejos de los deberes oficiales de la realeza.
¿Reconciliación imposible?
Mientras que el rey Carlos III estaría dispuesto a abrir un espacio para reunirse con su hijo menor, la postura de William parece cada vez más inflexible. A los problemas de confianza se suman rumores sobre exigencias que Harry habría enviado al palacio antes de su viaje, entre ellas seguridad especial para su familia, control de la prensa y un trato protocolario hacia Meghan como “Su Alteza Real”.
De confirmarse, estas condiciones habrían complicado aún más el panorama para un acercamiento con el príncipe de Gales.
A tres años de la muerte de la reina Isabel II, la relación entre los hijos de Diana de Gales luce irreparable. Harry mantiene la esperanza de sanar las heridas, pero William opta por mantener distancia y priorizar sus deberes como futuro rey de Inglaterra.
Fuente:Excelsior