- En un año, el estado registró casi 2 mil homicidios, más de mil 900 personas desaparecidas y 60 menores asesinados, sin una estrategia de seguridad efectiva, denunció la senadora priista.
- Señaló que el gobernador Rubén Rocha Moya guarda silencio y minimiza la tragedia, colocándose como cómplice de los criminales.
Boletín/GPRI/No.284/LXVI/25
Senado de la República, 09 de septiembre de 2025
“Vivir en Sinaloa significa salir de casa sin saber si regresarás con vida; significa mandar a tus hijos a la escuela con la esperanza de que no ocurra una balacera cerca”, expresó la senadora Paloma Sánchez Ramos, del PRI.
En conferencia de prensa, la legisladora recordó que hoy se cumple un año de las balaceras y bloqueos del 9 de septiembre de 2024, hechos que marcaron el inicio de una espiral de violencia que mantiene a los sinaloenses bajo miedo, incertidumbre y crisis económica.
Sánchez Ramos subrayó que la violencia no solo arrebata vidas, también destroza la tranquilidad de las familias: “Hoy salir a trabajar o llevar a los hijos a la escuela implica el riesgo de no regresar a casa”.
La senadora denunció que el crimen organizado controla distritos de riego, impone cuotas a productores, decide si los pescadores pueden trabajar y extorsiona a comerciantes, mientras el gobierno estatal permanece pasivo. “Los sinaloenses permanecen secuestrados por la violencia, mientras sus calles, negocios y hogares son consumidos por el crimen”, afirmó.
Advirtió que la niñez es la más golpeada: 142 menores desaparecidos y más de 60 asesinados en un año. “El crimen recluta jóvenes ante la falta de oportunidades y el abandono del Estado ha normalizado este escenario de horror”, señaló.
Asimismo, criticó la ineficacia de las reuniones del gabinete de seguridad en Culiacán: “Cada visita es más de lo mismo: promesas sin estrategia, discursos sin resultados”.
Sobre el papel del gobernador Rubén Rocha Moya, fue tajante: “Su silencio y su indiferencia lo colocan como cómplice de los criminales. No gobierna, se esconde y deja en el abandono a millones de sinaloenses”.
Ante este panorama, Paloma Sánchez presentó ante el Senado una iniciativa para expedir la Ley de Pacificación y Reconstrucción Social en Zonas Afectadas por Violencia, que contempla:
- Operativos de seguridad emergentes.
- Apoyos económicos y subsidios al empleo.
- Mecanismos de justicia restaurativa en comunidades bajo control del crimen organizado.
Finalmente, reconoció el valor de los más de 50 mil ciudadanos que marcharon el domingo pasado, así como de periodistas y activistas que, pese a la inseguridad, siguen denunciando y exigiendo justicia.
“En Sinaloa no nos resignamos. No aceptamos que la narcocultura defina nuestra identidad ni que los criminales decidan nuestro futuro. Vamos a seguir alzando la voz hasta que haya paz y justicia para nuestras familias”, concluyó.
