Culiacán, Sinaloa.- Lo que debía ser un día de celebración por las fiestas patrias se convirtió en dolor e indignación tras el asesinato de Jesamel Rodríguez Zazueta, ocurrido la noche del sábado 13 de septiembre en Altata, Navolato.
Jesamel, maestra de profesión, fue víctima colateral de un ataque armado mientras viajaba en un vehículo con su esposo y sus dos hijas, de 3 años y apenas 2 meses. Una bala impactó su rostro, arrebatándole la vida y dejando a sus pequeñas huérfanas, truncando sus sueños y su futuro.
Este lunes 15 de septiembre, día en que habría cumplido 35 años, familiares, amigos y compañeros realizaron una marcha pacífica en Culiacán desde la funeraria hasta el Palacio de Gobierno, para exigir justicia y visibilizar su tragedia.
Su padre, el profesor Jesús Adolfo Rodríguez Lozoya, compartió unas palabras ante los medios:
“No critico a quién lo hizo, dejo la justicia en manos del Señor, porque todo tendrá una razón de ser. Estoy convencido de que va a haber paz, porque somos gente de trabajo, de bien… somos una familia de maestros, no hemos hecho mal a nadie ni lo deseamos”.
El contingente fue recibido por funcionarios del Gobierno del Estado, quienes les indicaron que podrían dialogar con el Secretario General de Gobierno para abordar la situación.