Nota mejorada
Culiacán, Sinaloa.- La Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) atraviesa una compleja situación financiera: el pago de jubilaciones representa este año 2 mil 600 millones de pesos, equivalente a una tercera parte de su presupuesto.
Ante este panorama, el rector Jesús Madueña Molina advirtió que, de no tomar medidas, la institución podría dejar de cubrir la nómina de jubilados en el corto plazo. Por ello, presentó una propuesta que busca dar viabilidad a las finanzas universitarias y certidumbre a los trabajadores.
El planteamiento consiste en que los jubilados aporten el 20% de lo que reciben a la universidad, mientras que los trabajadores activos iniciarían con una retención del 5% para un fondo de pensiones, con incrementos graduales hasta alcanzar entre 10% y 15%, según cada grupo. Se analiza además la posibilidad de aplicar tabuladores para que quienes perciben menores ingresos tengan una aportación reducida.
Madueña precisó que las aportaciones de los jubilados se dirigirían directamente a la institución para dar “oxígeno” a sus finanzas, mientras que las de los trabajadores activos se destinarían a un fondo que permita garantizar un retiro digno a las nuevas generaciones, que hoy no cuentan con jubilación institucional ni con pensión del IMSS.
Actualmente, los jubilados de la UAS reciben el 100% de su salario al retirarse, con incrementos ligados a los sueldos de los trabajadores en activo, además de la pensión del Seguro Social.
El rector adelantó que, paralelamente, se trabaja en una reingeniería académico-administrativa que contempla la compactación de grupos y la optimización de unidades académicas para reducir gastos.
Asimismo, subrayó que la propuesta no será impuesta, sino sometida a consulta entre jubilados y trabajadores activos en un proceso que calificó de transparente y democrático. El ejercicio será organizado por el sindicato universitario y está previsto para finales de octubre.