Culiacán, Sinaloa.– En uno de los años más violentos para Sinaloa, el Santuario Ostok y la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM) han logrado rescatar a 16 grandes felinos —tigres y leones— junto a caballos, perros y aves silvestres, todos víctimas colaterales de la violencia que azota a la región.
Este fin de semana, la Unidad de Rescate Ostok, en coordinación con especialistas de AZCARM, recuperó dos tigres de Bengala de aproximadamente dos años, además de un caballo, una yegua española y cinco perros. Los animales fueron hallados en una bodega a las afueras de Culiacán, en condiciones indignas: los felinos en jaulas improvisadas y los caballos en caballerizas con aire acondicionado, un contraste que revela el trato inadecuado y caprichoso de sus poseedores.
El presidente de ambas asociaciones, Ernesto Zazueta, explicó que el operativo se realizó en una zona de alto riesgo en los límites de Navolato, bajo fuerte resguardo de las autoridades y con una duración de tres días para estabilizar y trasladar a los animales al nuevo Santuario Ostok.
Los ejemplares fueron encontrados deshidratados, con bajo peso y altos niveles de estrés. Actualmente permanecen en cuarentena bajo el cuidado de cinco médicos veterinarios y especialistas en fauna silvestre, quienes realizan estudios para determinar padecimientos y brindar atención clínica.
Zazueta subrayó que los felinos rescatados no podrán ser liberados en vida silvestre, pues fueron criados por humanos y muestran signos evidentes de impronta y maltrato. “Este año hemos rescatado 16 grandes felinos en escenarios de violencia, además de decenas de caballos, perros y aves silvestres. Todo sin apoyo económico de ninguna autoridad”, señaló.
Finalmente, advirtió que la violencia en Sinaloa no solo ha afectado a familias y comunidades, sino también a los animales: “Ellos se han convertido en víctimas silenciosas del abandono, de la delincuencia organizada y de la falta de recursos del Estado. Pero en Ostok seguiremos salvando vidas, porque los animales no deben pagar el precio de esta violencia artera y dolorosa”.