En agosto de 2025 se anunció que General Electric (GE) abandonaba México por completo, transfiriendo producción a Estados Unidos como parte de una inversión de 3 mil millones de dólares en operaciones locales.
La noticia, originada en reportes sobre GE Appliances —la división de electrodomésticos vendida a la china Haier en 2016—, generó preocupación en el sector industrial, con temores de despidos masivos y pérdida de empleos en el nearshoring.
Sin embargo, la compañía informó que se trata de una reestructuración realizada desde 2024, cuando se escindieron GE Vernova (energía) y GE HealthCare, dejando a GE Aerospace como entidad autónoma enfocada en aviación.
General Electric en México
General Electric Aerospace, con una presencia histórica en México de más de 125 años, confirmó no solo que se queda en el país, sino que anunció una inversión adicional de 550 millones de pesos (unos 29.4 millones de dólares) para 2025, destinada a modernizar sus plantas en Hermosillo (Sonora) y Saltillo (Coahuila).
De acuerdo a GE, esta inyección de capital, revelada el 17 de septiembre de 2025, busca fortalecer la fabricación de componentes para motores de aviones de fuselaje estrecho, incorporando materiales innovadores para la nueva generación de motores GE y CFM LEAP, en colaboración con Safran Aircraft Engines.
Lejos de una salida de México, el anuncio reafirma el compromiso de la empresa con el país, donde emplea a más de 1500 personas y opera un ecosistema clave para la cadena de suministro aeroespacial global.
En Hermosillo, la planta —que se integró al portafolio de GE Aerospace en 2024— recibirá la mayor porción: 538.6 millones de pesos (28.8 millones de dólares).
Los fondos impulsarán mejoras en instalaciones, diseño, herramientas y edificaciones, elevando la eficiencia operativa y posicionando al sitio como referente regional en manufactura avanzada.
Esta inversión subraya nuestro compromiso de mejorar nuestras operaciones y garantizar los más altos estándares de seguridad, calidad, entrega y costo. Los fondos se destinarán a mejoras críticas de la planta”, declaró Jonathan Ruiz, líder de la planta en Hermosillo.
Esta instalación produce piezas rotativas críticas para motores comerciales, contribuyendo a la demanda creciente de aviación sostenible.
En paralelo, el sitio de Saltillo, operado por Unison (subsidiaria de GE Aerospace), obtendrá 11.2 millones de pesos (600 mil dólares) para adquirir máquinas de alta precisión, equipos de inspección y herramientas especializadas.
Estos recursos respaldarán la producción de arneses para motores GE y CFM LEAP, así como sensores, sistemas de encendido y componentes electromecánicos para aeronaves civiles y militares.
Esta inversión nos permitirá servir mejor a nuestros clientes y continuar produciendo componentes de alta calidad para nuestros motores”, afirmó Rodrigo Castro, líder del sitio.
Ambas plantas son vitales para la cadena de valor de GE, que ve en México un hub estratégico ante la expansión del nearshoring y la transición energética en aviación.La trayectoria de GE Aerospace en México es un pilar de su éxito global.
Desde finales del siglo XIX —con operaciones iniciales en locomotoras y generación eléctrica—, la empresa ha evolucionado hacia la aviación, acumulando 125 años de contribución al desarrollo industrial nacional.
Hoy, complementa sus plantas manufactureras con el Centro de Ingeniería Aeronáutica en Querétaro, un referente mundial que celebró su 25 aniversario en 2024 y alberga laboratorios para combustibles sostenibles de aviación (SAF).
Este hub lidera diseños para motores como el CF34 y apoya innovaciones regionales, colaborando con universidades y gobiernos.
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Mirando al futuro, la inversión se alinea con el programa CFM RISE, una alianza con Safran para tecnologías pioneras como motores Open Fan, núcleos compactos y sistemas híbridos eléctricos, reduciendo emisiones en un 20 por ciento para aviones comerciales de próxima generación.
En un contexto de incertidumbre por tarifas comerciales —como las impuestas en la era Trump, que frenaron exportaciones en un 9 por ciento en el primer semestre de 2025—, esta apuesta contrarresta narrativas pesimistas.
Organizaciones como la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (FEMIA) proyectan que el contenido local en cadenas globales podría duplicarse al 20-50 por ciento con políticas de apoyo, beneficiando a proveedores y empleo calificado.
Fuente:Excelsior