Los Mochis, Sin.- A las afueras del auditorio Benito Juárez, fue trasladado el cuerpo de Bistoriano Sánchez, célebre vendedor de ambulante mejor conocido como “Don Cejas”.
Carmen Vega, quién trabajó durante muchos años con él, estuvo presente la mañana del sábado, 5 de febrero, junto con su hija, Jazmín Vega, quienes compartieron con NovaRadio, algunos detalles de la vida de Don Cejas.
Vega comentó que Sánchez era originario de Jalisco. Abrazó la religión cristiana en León (Guanajuato). Con la Congregación Apostólica de la Fe en Cristo Jesús, llegaría a Los Mochis, donde durante más de 40 años ofreció sus productos a las afueras de la Unidad Deportiva.
Comentó que Don Cejas intentó vender sus tortas y aguas frescas hasta el final, ya que le preocupaban los estudiantes que hay en esa zona, y que tuvieran acceso a un alimento fresco y de calidad para llevar a sus estómagos.
“Tanto tiempo luchó por los estudiantes, tanto tiempo luchó por personas que no tenían o no podían comprar cosas caras, por eso daba a precios accesibles sus tortas. ¿Cómo no voy a vender, y qué van a comer los estudiantes?”, recordó Jazmín.
Carmen relató que Don Cejas tuvo un accidente de tránsito con un camión hace ocho años, por lo que desde ahí mermó su actividad laboral. Gracias a la bondad de los habitantes de la colonia Jiquilpan, Don Cejas salió adelante. Mencionó que los gastos funerarios no han sido cubiertos en su totalidad, por lo que se mostró agradecida con las personas que hasta el momento se han puesto en contacto con ellas vía redes sociales para apoyarles (esto a través de la fanpage de Facebook de Tortas Don Cejas).
Posteriormente, hace un par de años, su salud se deterioró, y terminó postrado, por lo Carmen y Jazmín se enfocaron en cuidarlo.
“Él salía temprano, desde las 8:00 horas ya estaba él listo para irse, no, desde antes, porque tenía que ir a darle de comer a los plebes desde antes, salía él con la carretita”, mencionó Carmen.
Desde las 3:00 horas, Don Cejas ya tenía preparados los ingredientes, mientras que el pan lo compraba en torno a las 5:00 horas.
“Gracias a Dios, concordamos, nunca hubo discusiones, ni peleas, todo muy bien, gracias a Dios”, externó Carmen.
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