Los Mochis, Sin.- La tragedia de Laguna Salada es un hecho que aún no se olvida entre las filas del Ejército Mexicano. La muerte de 14 elementos de las fuerzas armadas en esa jornada de capacitación, un 29 de julio de 1996, aún marca la memoria de los sobrevivientes, como el comandante Mario Hernández.
El Comandante Cielo relató que ver morir a sus compañeros y amigos fallecer esa tarde, lo dejó con profundas cicatrices en el corazón, ya que esa era una capacitación que debía realizarse como parte ya del proceso de egreso de la institución castrense.
Sin embargo, un desperfecto mecánico en las unidades, y el posterior fallecimiento por el clima extremo de las personas capaces de repararlo, derivó en la perdida de 14 jóvenes en la zona desértica de Laguna Salada, en Baja California.
En total, eran 32 elementos de la tropa y cuatro oficiales los que estaban tomando esa preparación, relató otro de los sobrevivientes.
“Era un ensayo, como lo pueden llamar los civiles, pero para nosotros era una preparación para el futuro de México. Resultó que el cabo que llevábamos de Transmisiones se deshidrató, fue el problema, y de ahí empezamos a caer. Los cuerpos fueron muchos, bastantes. Tuvimos el apoyo de toda la nación, pero no se nos ha recordado como héroes”, precisó el militar retirado.
Finalmente, entre lágrimas, piden que el Ejército Mexicano los reconozca como verdaderos héroes de la nación.
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