Los Mochis, Sin.- Hace más de seis meses, la escuela primaria Ignacio Martínez Gallegos fue vandalizada y les robaron las bombas eléctricas. Desde octubre, la Secretaría de Educación no ha resuelto el problema, y actualmente las niñas y niños reciben clases debajo de los árboles.
Así, Guadalupe Cervantes, directora de la institución en el turno vespertino, detalló que son más de 200 menores de edad los que retomaron las clases presenciales. No obstante, al no contar con energía eléctrica, ya se volvió una problemática seria, pues los calores van en aumento. Incluso, hay algunos niños que han presentado casos de deshidratación.
Igualmente, Cervantes precisó que les han robado materiales y el drenaje está colapsado.
“Desde el mes de octubre nos robaron una bomba eléctrica y no sabemos si fue esa la razón que haya provocado daños en la instalación eléctrica, en algunos módulos de la escuela nos percatamos que la mufa está tirando aceite, no sabemos que es”, externó.
Del mismo modo, insistió en que es urgente que las autoridades de la SEPyC, el Isife o las autoridades municipales intervengan, pues luego de las vacaciones, la temperatura será más intensa y los alumnos no soportarán continuar con sus clases debajo de los árboles o conviviendo entre aguas negras que están regadas al interior de la escuela.
“Ocupamos ayuda de las autoridades para que nos digan, orienten o nos apoyen en la reparación de esta situación, no podemos tenerlos en el salón por tanto tiempo, debido a que somos una escuela vespertina y ellos prefieren tomar las clases en la parte de afuera de las aulas y los maestros tienen que llegar todos los días y sacar las butacas acomodar a los niños y trabajar debajo de los árboles o donde puedan”, concluyó.
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