Una banda de al menos 10 hombres armados irrumpió en una fábrica de oro en el distrito hongkonés de Hung Hom, y se dio a la fuga con un botín de 65 kilogramos en lingotes y polvo de oro, valuado en 57 millones de dólares hongkoneses, unos 7.3 millones de dólares estadounidenses.
El asalto, según informó este jueves el rotativo Wen Wei Po, tuvo lugar en la madrugada del miércoles en las dependencias de una empresa enclavada en el edificio industrial Fu Hang, en el número uno de Hok Yuen Street East.
Según el testimonio del empleado que dio la voz de alarma, él junto con otros cinco compañeros cenaban y se relajaban en el interior sin darse cuenta de que la puerta principal carecía del seguro.
Los intrusos forzaron la entrada y se encaminaron hacia la sala de almacenamiento de metales preciosos, de donde sustrajeron el cargamento áureo.
Los perpetradores, varones de complexión atlética y encapuchados con pasamontañas, llevaron a cabo la operación con “precisión quirúrgica” en un lapso de 15 minutos, no se han reportado heridos.
Junto al oro, también se apoderaron de dinero en efectivo y obligaron a las seis personas presentes a desalojar el recinto, tras lo cual aseguraron la puerta con una cadena, posteriormente escaparon en vehículos sin identificar.
El suceso disparó las alertas en el sector joyero, donde los robos de alto valor han aumentado en un 15% en el último año, de acuerdo con datos policiales.
La investigación está en manos de la Unidad de Crímenes Graves de West Kowloon, quien activó equipos forenses para analizar huellas dactilares y grabaciones de videovigilancia en un perímetro de dos kilómetros.
Fuentes próximas a la investigación sugieren que los sospechosos podrían estar vinculados a redes delictivas transfronterizas en el delta del río Perla.
La Policía ha establecido una recompensa de 500 mil dólares hongkoneses ( 62 mil 284 dólares) por información que conduzca a su detención, este golpe asesta uno severo a la industria aurífera local, que procesa anualmente más de 200 toneladas de metales preciosos.
En consecuencia, las autoridades han incrementado las patrullas en áreas industriales para atajar el riesgo de imitaciones.
