Culiacán, Sinaloa.- La Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) condenó enérgicamente la desaparición de María de los Ángeles Valenzuela, reconocida buscadora de personas desaparecidas, quien fue privada de su libertad la tarde del martes 14 de octubre en el municipio de Mazatlán.
El presidente de la CEDH, Óscar Loza Ochoa, calificó el hecho como “grave” y “alarmante”, no solo por tratarse de un delito, sino por el mensaje que envía a las familias y colectivos que luchan por encontrar a sus seres queridos.
“Hoy, las personas que buscan a desaparecidos también son desaparecidas. Es una señal muy preocupante para el estado de los derechos humanos en Sinaloa”, declaró.
Según los primeros reportes, la activista fue ‘levantada’ frente a su madre, a bordo de un vehículo blanco, en la colonia Salvador Allende. Loza Ochoa confirmó que no existían antecedentes conocidos de amenazas o violencia en su contra.
El ombudsman estatal expresó su solidaridad con la familia de María de los Ángeles y con el movimiento de rastreadoras en Sinaloa, al tiempo que repudió el acto como una agresión directa contra el derecho a la verdad y a la justicia.
Asimismo, hizo un enérgico llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno para que actúen con prontitud y eficacia en la localización con vida de la activista. También instó a los responsables del hecho a respetar su vida y permitir su regreso inmediato y seguro.
“Es profundamente doloroso que alguien que ha dedicado su vida a buscar personas desaparecidas, ahora sea parte de esa misma estadística”, lamentó Loza Ochoa.
El titular de la CEDH advirtió que este caso se suma a otros incidentes similares ocurridos en Culiacán y Elota, lo que obliga a reforzar las medidas de protección para quienes realizan labores de búsqueda, así como a garantizar su derecho a la seguridad y al trabajo sin represalias.



