Culiacán, Sinaloa.– La Diócesis de Culiacán expresó su profundo dolor tras el hallazgo de dos cuerpos decapitados y embolsados, abandonados en la cajuela de un vehículo en el estacionamiento de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, conocida como La Lomita.
A través de un boletín oficial difundido en redes sociales, la Diócesis lamentó el hecho ocurrido la tarde del jueves 24 de abril, señalando que este acto violento vuelve a poner de manifiesto la situación de inseguridad que persiste en el estado.
En el comunicado, se hizo un llamado urgente a frenar la violencia y se exhortó a mantener la fe y la esperanza frente al miedo. “La violencia y la muerte no tienen la última palabra”, se lee al inicio del documento.
