Después de haber estado hospitalizado por más de un mes debido a una infección respiratoria, el papa Francisco hizo su primera aparición pública en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano. Se le vio en silla de ruedas y usando cánulas nasales para oxígeno, pero compartió un emotivo mensaje con los fieles, especialmente con los enfermos, asegurando que comparte con ellos la experiencia de la fragilidad y la necesidad de apoyo.
Durante su reaparición, bendijo a peregrinos y niños presentes, y saludó a trabajadores que realizan labores de restauración en la basílica. A pesar de que su agenda se mantiene limitada, recibió recientemente a los reyes Carlos III y Camila, lo que generó gran expectación en el Vaticano.
El pontífice, de 88 años, continúa su recuperación en la Casa Santa Marta. Según el Vaticano, su estado de salud es estable y sigue bajo tratamiento con fisioterapia respiratoria y motora, además de medicamentos. Su evolución muestra una leve mejoría en su respiración, movilidad y voz.