La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó nuevas directrices para mejorar y fortalecer los sistemas de salud mental globalmente. Estas orientaciones buscan transformar las políticas existentes, para que las personas con trastornos mentales reciban atención adecuada, ya que en algunos países, hasta el 90 % de las personas con enfermedades mentales graves no reciben atención.
Las nuevas directrices de la OMS proponen medidas concretas para mejorar los sistemas de salud mental, enfocarse en la protección de los derechos humanos, y promover una atención integral que considere la salud física, psicológica y social, enfocándose en varios aspectos clave:
- Proteger y defender los derechos humanos: Asegurar que las políticas y servicios de salud mental respeten las normas internacionales de derechos humanos.
- Promoción de la atención integral: Considerando la salud física, los hábitos, y ofreciendo intervenciones psicológicas, sociales y económicas.
- Abordar factores sociales y económicos: Reconociendo cómo el empleo, la vivienda y la educación influyen en la salud mental.
- Prevención y promoción del Bienestar: Aplicar estrategias preventivas para la salud mental de toda la población.
- Incluir a las personas con problemas de salud mental: Asegurando que las personas afectadas participen en la planificación y formulación de políticas para que los servicios respondan mejor a sus necesidades.
Finalmente, la OMS, determinó que ofrecerá a los países asistencia técnica y recursos formativos para facilitar la implementación de las orientaciones.



