Ciudad del Vaticano. El Papa León XIV rindió homenaje este sábado a su antecesor, Francisco, visitando su tumba en la basílica de Santa María la Mayor en Roma. El gesto tuvo lugar dos días después de su elección como nuevo líder de la Iglesia católica y fue precedido por un discurso dirigido al Colegio Cardenalicio, en el cual se describió como “un humilde servidor de Dios” y expresó su deseo de seguir el ejemplo del pontífice argentino fallecido el pasado 21 de abril.
Durante la jornada, el papa peruano-estadounidense, miembro de la Orden de San Agustín, también acudió a la basílica de Nuestra Señora del Buen Consejo en Genazzano, situada a unos 50 kilómetros al sureste de Roma, según informó el Vaticano.
En su encuentro con los cardenales en la Santa Sede, el pontífice número 267 ofreció algunas pistas sobre sus prioridades pastorales y el enfoque que marcará su liderazgo. A su ingreso a la sala, vestido con la tradicional túnica blanca, fue recibido con una ovación, según un video compartido por el Vaticano.
Robert Francis Prevost, nacido en Chicago y nacionalizado peruano, explicó que eligió el nombre de León XIV en honor a León XIII, quien en el siglo XIX promovió los derechos laborales a través de la encíclica Rerum Novarum, documento fundacional de la doctrina social de la Iglesia. Según explicó, su papado buscará abordar los desafíos contemporáneos, como los efectos de una nueva revolución industrial y los avances en inteligencia artificial, desde una perspectiva de justicia, dignidad humana y solidaridad.
En su primera misa como pontífice, celebrada el viernes, criticó el debilitamiento de la fe y la sustitución de los valores espirituales por el culto al dinero, al poder y al placer.
Desde su elección, León XIV ha comenzado a delinear un estilo pastoral cercano al de Francisco, a quien describió como modelo de servicio y vida austera. En su discurso de este sábado, lo calificó como un ejemplo de entrega humilde y llamó a continuar su legado.
La misa de entronización de León XIV se celebrará el 18 de mayo en la basílica de San Pedro. El nuevo papa asume el liderazgo de una Iglesia que enfrenta retos importantes como la escasez de vocaciones, el papel de las mujeres y la gestión de los abusos sexuales dentro del clero. Algunas organizaciones de víctimas han expresado inquietud ante su nombramiento, señalando que en el pasado habría mantenido en reserva ciertos casos bajo su responsabilidad.
