Culiacán, Sinaloa.- El diputado local Rodolfo Valenzuela Sánchez dejó claro que los tiempos de sumisión ante el extranjero y el crimen organizado, orquestados por los gobiernos neoliberales, se acabaron. Desde su postura, aquellos sexenios no solo debilitaron las instituciones: pusieron el país en charola de plata a intereses externos y al narco.
Hoy, asegura, México está en un momento clave. La llegada de Claudia Sheinbaum al poder marca —según dijo— el inicio de un gobierno que no se queda callado, que defiende y que ataca cuando es necesario. Por eso, respaldó de forma firme la reforma al Poder Judicial, argumentando que es mucho más que una propuesta legal: es una ruptura con décadas de complicidad e impunidad.
Para Valenzuela, la oposición a esta reforma proviene de una élite que lleva años moviendo los hilos desde la comodidad de un sistema hecho a su medida. La idea de que el pueblo elija a jueces y magistrados les resulta inaceptable porque los saca del juego que siempre manipularon.
Con un símil beisbolero, el diputado sintetizó la historia reciente: antes, el partido estaba arreglado; el pitcher, el ampáyer y hasta las reglas, todo estaba puesto para que México perdiera. Hoy, insiste, las reglas están cambiando, y el pueblo tiene por fin voz.
La transformación, dijo, no se limita a programas sociales o discursos. Pasa por tomar el control de instituciones clave, como el sistema judicial, históricamente blindado contra el pueblo y al servicio de intereses oscuros.
“El momento no es para medias tintas”, sentenció. Para Valenzuela, este es un país que ya aprendió a no agachar la cabeza. Y quien no lo entienda, se está quedando atrás.