RECONOCIMIENTO

La entrega del Doctorado Honoris Causa al académico y luchador social Luciano Concheiro Bórquez por parte de la Universidad Autónoma de Sinaloa representa un acto de reconocimiento que trasciende la distinción individual para proyectarse como una reafirmación de valores institucionales y de principios universitarios.
El homenaje refleja la intención de la UAS de distinguir trayectorias que combinan la producción académica con el compromiso social, una tradición que ha caracterizado a esta casa de estudios en su vocación humanista y popular.
Más allá del protocolo académico, la ceremonia pone de relieve la vigencia del pensamiento crítico en un contexto donde la educación pública enfrenta retos de legitimidad, financiamiento y autonomía.
La figura de Concheiro, marcada por su labor en la docencia, la investigación y la gestión universitaria, representa la confluencia entre la teoría y la acción, entre la reflexión intelectual y la praxis política.
Su papel como defensor de la educación superior pública y promotor de la Ley General de Educación Superior le otorga una dimensión simbólica que resuena en las aulas y en los espacios de debate nacional.
El reconocimiento otorgado por el Consejo Universitario no solo honra la trayectoria de un académico, sino también la historia misma de la UAS como institución que ha acompañado las transformaciones sociales de México.
El mensaje del rector Jesús Madueña Molina, al destacar la congruencia entre pensamiento, palabra y acción en el homenajeado, invita a reflexionar sobre la coherencia ética que debe guiar el quehacer universitario, especialmente en tiempos donde las instituciones de educación superior se enfrentan a presiones políticas y financieras que amenazan su autonomía.
La ceremonia también reafirma la vocación de la Universidad Autónoma de Sinaloa como un espacio donde convergen la ciencia, la cultura y la justicia social.
En palabras de Concheiro, el reconocimiento no se interpreta como un mérito individual, sino como un homenaje a la memoria colectiva de las luchas que han dado forma al proyecto educativo nacional.
Esa lectura permite entender el Doctorado Honoris Causa no como un cierre de ciclo, sino como una continuidad del compromiso con la educación pública como instrumento de transformación y equidad.
En suma, el acto académico reafirma la relevancia de la UAS en el panorama educativo mexicano y la necesidad de mantener viva la reflexión sobre el papel de las universidades en la construcción de un país más justo y solidario.
En la figura de Luciano Concheiro, la institución reconoce una vida dedicada al pensamiento crítico, a la educación y al servicio público, valores que continúan siendo esenciales para el fortalecimiento de la vida democrática y del humanismo social en México.
META CUMPLIDA
El avance en infraestructura que impulsa el Gobierno Municipal de Mazatlán refleja una gestión enfocada en la obra pública con impacto directo en la ciudadanía.
La administración de Estrella Palacios Domínguez ha logrado superar las metas trazadas al inicio del ejercicio fiscal, al sumar 147 obras entre concluidas y en proceso, cifra que rebasa las 137 previstas originalmente dentro del programa “Mazatlán en Marcha”.
Este tipo de resultados plantea una lectura relevante sobre la planeación y ejecución presupuestal del municipio, donde la generación de economías permite extender el alcance de los proyectos.
La aplicación responsable de los recursos públicos se convierte en un factor determinante para atender demandas ciudadanas, especialmente en rubros sensibles como la rehabilitación de vialidades, drenaje, alumbrado y servicios básicos.
La decisión de reencarpetar cinco avenidas principales antes de finalizar el año surge como una respuesta a la necesidad de mantenimiento urbano tras las lluvias, un tema recurrente en las zonas costeras que pone a prueba la capacidad de gestión municipal. Este esfuerzo no solo implica mejorar la movilidad y seguridad vial, sino también fortalecer la confianza social en un modelo de administración que busca resultados tangibles.
Sin embargo, la efectividad de estos programas no debe medirse únicamente en número de obras, sino en su impacto y sostenibilidad a largo plazo.
La planeación técnica, la supervisión ciudadana y la transparencia en los procesos de asignación de recursos resultan esenciales para consolidar un desarrollo urbano equilibrado. La meta no debe centrarse solo en concluir más proyectos, sino en asegurar que estos respondan a verdaderas necesidades colectivas y mantengan su funcionalidad con el paso del tiempo.
En ese sentido, el caso de Mazatlán puede interpretarse como un ejemplo de cómo los gobiernos locales pueden optimizar sus finanzas y recursos humanos para avanzar en infraestructura con enfoque social.
Si la estrategia mantiene el rumbo de eficiencia y participación comunitaria, el puerto podría consolidar un modelo de gestión que equilibre crecimiento urbano, bienestar ciudadano y uso responsable del gasto público.
VIENTO A FAVOR
La confirmación de la construcción de una nueva clínica-hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Los Mochis representa un paso significativo en la ampliación de la infraestructura de salud en el norte de Sinaloa.
El anuncio realizado por el presidente municipal de Ahome, Antonio Menéndez De Llano Bermúdez, se inserta en una estrategia nacional de fortalecimiento del sistema público de atención médica, con el propósito de atender el crecimiento poblacional y las demandas acumuladas en materia de servicios hospitalarios.
La creación de este nuevo hospital con capacidad para 144 camas no solo responde a una necesidad inmediata de ampliación del servicio, sino que también refleja la coordinación interinstitucional entre los tres niveles de gobierno.
La participación del municipio en la provisión de servicios básicos —como pavimentación, drenaje, alumbrado y seguridad— será determinante para garantizar la operatividad integral del proyecto y su impacto positivo en la comunidad.
En este sentido, la iniciativa adquiere un carácter social y de infraestructura estratégica, al incidir directamente en la calidad de vida de los habitantes y en el acceso a la salud pública.
El compromiso expresado por el alcalde al acompañar este esfuerzo federal con acciones locales evidencia una visión de gobierno que busca equilibrar desarrollo urbano y bienestar ciudadano.
La referencia a la saturación actual de los servicios médicos en Los Mochis muestra una preocupación legítima y sustentada, que ha sido una constante en diversas regiones del país donde la infraestructura hospitalaria se ha visto rebasada por el crecimiento demográfico y los nuevos retos epidemiológicos.
En paralelo, los avances en materia de obras de drenaje y la próxima campaña de reforestación planteada para 2026 dan cuenta de una gestión que busca atender problemáticas estructurales de manera integral.
La rehabilitación de socavones en el sector Centenario y el compromiso de replantar los árboles retirados reflejan un enfoque de responsabilidad ambiental y sostenibilidad urbana que debe mantenerse como política pública permanente.
La construcción del nuevo hospital y las acciones complementarias en infraestructura y medio ambiente representan una oportunidad para consolidar una política de desarrollo urbano con visión a largo plazo.
Si se logra sostener la transparencia, la coordinación institucional y la participación ciudadana, este proyecto puede convertirse en un modelo de gestión eficiente en materia de salud pública y desarrollo local para el norte de Sinaloa.
marcoantoniolizarraga@entreveredas.com.mx
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