Culiacán, Sinaloa.– El gobernador Rubén Rocha Moya informó que, tras los recientes hechos violentos en el Centro Penitenciario de Aguaruto, se implementó una estrategia de revisión diaria y se frenó el ingreso de presos federales, como parte de un plan para reducir tensiones internas y reforzar el control.
Durante su conferencia de prensa de este lunes, el mandatario estatal explicó que una de las medidas más efectivas ha sido evitar el traslado de reos del fuero federal al penal de Culiacán, ya que su presencia había contribuido a agudizar los conflictos internos.
“Estamos trabajando con un esquema de revisión diaria, particularmente en Aguaruto. Hemos logrado que no nos manden presos federales, y esa era una de las causas de los enfrentamientos”, señaló Rocha Moya.
Detalló que, adicionalmente, se han redistribuido a los reos más peligrosos al penal de Guasave, con la finalidad de aligerar la presión en Aguaruto y mejorar las condiciones de seguridad al interior del centro penitenciario.
Rocha Moya puntualizó que no todos los conflictos responden a la sobrepoblación, ya que algunos internos arrastran rivalidades previas desde el exterior, y al coincidir dentro del penal, buscan saldar cuentas pendientes.
“Si no logramos tener debidamente limpio de armas el penal, esas rivalidades pueden convertirse en enfrentamientos graves”, advirtió.
El gobernador agregó que personal de la Secretaría de Seguridad Pública y de la Guardia Nacional se mantiene en las inmediaciones del penal, lo que ha permitido actuar con rapidez ante cualquier hecho de violencia.
Finalmente, reconoció que la posibilidad de trasladar a reos peligrosos a otros estados enfrenta dificultades legales, como la interposición de amparos, lo que limita la capacidad de respuesta ante ciertos casos.