Había elementos para no dudar. Sobre todo, luego de que en agosto del año pasado vi el cambio más importante en el movimiento de Claudia Sheinbaum. Ahí comenzó a comunicar diferente y, en consecuencia, a conectar mucho mejor.
Después, supo construir y sumar. Ha sabido llevar su voz e ideales de la cuarta transformación a más mexicanos. Desde entonces la ex jefa de gobierno de CDMX se mostró versátil en sus intervenciones, supo tejer fino, trabajó de menos a más, cambió su estrategia, fue criticada y siguió su ruta.
Claudia ha demostrado que no es improvisada, su discurso es sólido y congruente. Hace días pude entrevistar a la Coordinadora de la Defensa de la 4T, dijo que seguirá con la consolidación de la cuarta transformación, apoyará a las mujeres y velará por los derechos y más oportunidades para los mexicanos.
#EsClaudia porque actuó siempre con prudencia. Supo dirigir su mensaje a la base, porque es una más de ellos, se identifica con la 4T. Para ser hay que parecer y Claudia desde hace tiempo que demuestra maneras presidenciales.
#EsClaudia porque recorrió el país en 72 días y jamás bajó la guardia. La única mujer dentro de la contienda interna de Morena. A pesar del golpeteo, siempre llamó a la unidad y se mostró optimista.
#EsClaudia la coordinadora nacional de los Comités de Defensa de la Transformación de Morena rumbo al 2024 por decisión de la población mexicana, consolidando lo que siempre dijeron la mayoría de las encuestas.
Adán Augusto López Hernández y Manuel Velasco, han dado muestras de verdadera vocación democrática. Mención especial para Noroña, el hombre que no ocupa un comunity manager, #NoroñaEsPueblo, se mostró congruente y conciliador. Ricardo Monreal demostró su capacidad, es probablemente uno de los políticos más completos en el país. Ambos perfiles han tenido un rol importantísimo para contener las tropelías de Marcelo Ebrard, el único que no ha honrado su palabra de respetar el resultado, mostrando un indigno papel al intentar reventar el proceso interno. El ex canciller ha jugado mal sus cartas, ya se sabrá si se termina yendo del movimiento o no. Ha sido desleal desde un inicio, competir por Morena teniendo un Plan B en otro partido, le convierte en un personaje nada confiable pero sí ambicioso y egoísta, definitivamente no lo que necesita México.
Este 6 de septiembre pasará para la historia. La 4T ha dado la oportunidad al pueblo de elegir. Cuatro encuestas externas y una del partido, legitiman el resultado.
Mientras Morena y aliados construyen el proyecto presidencial del 2024 desde la democracia y el discurso sólido de proyecto de nación, en la oposición van con el dedazo, bajando aspirantes y con discursos plagados de ocurrencias.
Una vez más repito #EsClaudia quien sucederá a Andrés Manuel López Obrador en 2024. Su pupila es quien puede darle continuidad al proyecto de nación de la cuarta transformación como la primera Presidenta de México.
Vanessa Félix: @vanessafelixmx