Luego de que el sábado pasado en el Volcán, un guardia de seguridad le retirara a un niño su pancarta, con la cual pedía a André-Pierre Gignac que se tomara una foto con él, Tigres le cumplió el sueño al pequeño Iker de ocho años.
Este aficionado había acudido con su papá al duelo ante San Luis, pero por orden del Comisario de la Liga MX, el guardia tuvo que solicitarles que entregaran la pancarta, ya que el protocolo indica que no debe haber pancartas en la tribuna.
El hecho quedó grabado para las redes sociales y esto ayudó a que el club se percatara de lo sucedido, y no dejar ahí la situación.
Ante esto, el presidente felino, Mauricio Culebro, se comunicó con el niño para invitarlo a una práctica del equipo como invitado VIP.
Esto sucedió este martes en el Universitario a donde Iker Mora acudió desde antes de las 10:00 horas, acompañado de miembros de su familia y al final pudo tomarse la foto que anhelaba con su máximo ídolo.
El francés le firmó la camiseta de Tigres con el número 10 en la espalda y se tomó la foto, pero además pudo llevarse la selfie del recuerdo con más integrantes del plantel felino.
Comentarios sobre esto post