Un alarmante estudio revela que cerca de un tercio de los mexicanos menores de 40 años padecen hipertensión arterial, pero no están conscientes de su condición. Este problema de salud representa un riesgo importante, ya que la hipertensión no detectada puede derivar en complicaciones graves como enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares.
Especialistas insisten en la importancia de realizar chequeos médicos periódicos, especialmente en grupos jóvenes, para detectar y controlar oportunamente esta enfermedad silenciosa. La hipertensión, conocida como el “asesino silencioso”, no suele presentar síntomas claros, lo que dificulta su diagnóstico temprano.
La Secretaría de Salud y organizaciones médicas recomiendan adoptar estilos de vida saludables, como una dieta equilibrada, ejercicio regular y evitar el consumo excesivo de sal y alcohol, para prevenir la hipertensión y sus consecuencias.
La detección oportuna y el tratamiento adecuado son claves para reducir el impacto de esta enfermedad en la población joven de México.