Estados Unidos enfrenta un brote de sarampión que ha superado los mil casos confirmados en 2025, con tres muertes y 128 hospitalizaciones, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Este aumento significativo en comparación con años anteriores ha generado preocupación entre las autoridades sanitarias.
El brote comenzó en el condado de Gaines, Texas, donde se registraron 709 casos, representando más del 65% del total nacional. La mayoría de los afectados son personas no vacunadas o cuyo estado de vacunación no está determinado. La enfermedad se ha propagado a otros estados como Nuevo México, Oklahoma, Alaska, Georgia, Nueva York y Rhode Island.
El sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa que puede causar complicaciones graves, especialmente en niños pequeños y personas no inmunizadas. Las autoridades sanitarias instan a la población a vacunarse y a mantener altos niveles de inmunización para prevenir la propagación del virus.
Este brote resalta la importancia de la vacunación como medida preventiva fundamental en la lucha contra enfermedades prevenibles.