Épico, histórico, monumental… Como quieran ustedes denominarlo, pero no cabe duda que la Champions League es el torneo del Real Madrid y este miércoles hicieron otra remontada descomunal 3-1 en su cancha ante el PSG que llegó a tenerlos abajo 0-2 en el global.
Benzema mostró ser de otro planeta con un hat-trick justo cuando más oscuro lucía el panorama en el Santiago Bernabéu luego de que Kylian Mbappé los había ajusticiado nuevamente -como en la Ida- y le había festejado el gol en la cara al club que supuestamente pertenecerá el próximo verano, y visto lo de esta tarde muy probablemente haya entendido dónde está más cerca de ser campeón de la Champions.
El Madrid estuvo en la lona durante 60 minutos. Todo apuntaba que el París Saint-Germain dejaría fuera al máximo ganador de Champions League, sin embargo, un error increíble de Gianluigi Donnarumma al 61′ revivió al equipo español, que con tres goles del Gato se llevó la victoria 3-2 en el marcador global y el pase a Cuartos de Final.
Los parisinos pudieron liquidar la serie en el primer tiempo de la Vuelta porque, además del gol de Mbappé, al mismo francés le anularon -correctamente- otro par de tantos frente a los aficionados madridistas, que hoy lo abuchearon hasta cansarse pese a ser el llamado a comandar a los nuevos Galácticos.
todo comenzó por un grotesco error de Gigio Donnarumma. El portero italiano perdió el balón en su área en un forcejeo con Benzema, Vinicius fue inteligente y su madurez exhibida recientemente le permitió habilitar a Karim para empujar el balón, marcar el 1-1 al 61′ e ilusionar a la grada con que otra noche épica podría llegar.
Luka Modric montó el 2-2 con una arrancada en la que cedió a Vinicius. El brasileño retrasó el flujo, tocó nuevamente al balcánico y este, viendo espacios donde parecen no haberlos, habilitó a Benzema para que de media vuelta fusilara al minuto 76.
El mundo estaba a punto de derrumbarse para el PSG y solamente dos minutos después recibieron el golpe mortal, otra vez por Benzema con el hat-trick tras un error de Marquinhos. El francés la cacheteo exquisitamente de tres dedos a segundo poste para hacer explotar el Bernabéu, que nunca más guardó silencio ante la mirada perdida de Messi, Neymar, Mbappé y el plantel multimillonario que, pese a tener tantos cracks, nuevamente fracasó buscando ser aceptado en la élite europea.
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