Serbia y Camerún, que habían perdido sus partidos de la primera fecha del Mundial, empataron este lunes en Doha (3-3), en un duelo lleno de suspense y remontadas, que deja a ambos equipos con vida en el torneo.
La jornada no había empezado bien para Camerún. Pocas horas antes de iniciarse el partido, se conocía que su portero titular, André Onana, guardameta del Inter, era apartado del equipo, por razones deportivas o disciplinarias.
Por su parte, Serbia dejaba en el banquillo a su delantero estrella Dusan Vlahovic, de la Juventus, aquejado de una pubalgia y al que el técnico balcánico, Dragan Stojkovic, prefiere dosificar.
Stojkovic había nutrido su centro del campo y eso le daba una superioridad que se reflejaba en un mayor dominio serbio.
La falta de claridad la pagó cara Serbia, ya que Camerún aprovechó una jugada a balón parado para tomar la delantera en el marcador, gracias a sus dos centrales.
Un córner desde la izquierda encontró la cabeza de Nicolas Nkloulou, defensa del Aris Salónica griego, que peinó el balón, cayendo a los pies de su tándem en la zaga, Jean Charles Castelletto, del Nantes francés, que empujó el balón a la red desde cerca (29′).
Serbia estaba condenada a arriesgar más y Camerún, con hombres rápidos en su equipo, aprovechó el paso al frente de los balcánicos, para sorprender al contragolpe. Pero Serbia fue capaz de remontar antes del descanso con dos goles en el descuento del primer tiempo.
En el tanto del empate, Dusan Tadic lanzó un tiro libre rematado a la red de cabeza por Strahinja Pavlovic (45’+1), mientras que Milinkovic-Savic puso en ventaja a su equipo tras un robo de balón cerca del área camerunesa, que terminó con un disparo del delantero del Lazio, desde fuera del área (45+4).
Ya en la segunda parte, Serbia pareció sentenciar con un gol de Mitrovic. Tras un robo de balón en el centro del campo, cinco jugadores serbios intervinieron en el contragolpe que terminó con remate a puerta vacía del delantero del Fulham, tras gran asistencia de Andrija Zivkovic (53).
Pero esta vez la remontada fue camerunensa, con dos tantos en dos minutos, para poner el empate a tres goles en sendos contragolpes.
Primero con un globo de Vincent Aboubakar ante el portero (64′), y después con el propio exdelantero del Oporto, ahora en la liga saudí, con una asistencia a Eric Choupo-Moting, delantero del Bayern, que marcó desde cerca (66).
Camerún pudo respirar y Serbia acusó el golpe. Ninguno de los dos se atrevió a arriesgar más, como si se conformaran con el empate.
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