Un grupo de mecánicos llamados HERO, están reparando los tanques rusos capturados para que vuelvan al frente de la batalla contra el Kremlin de Moscú, solo que ahora, del lado ucraniano. De acuerdo con el medio británico The Sun, existe un “taller secreto” donde los especialistas repararon un T-72 antes de las inminentes ofensivas de esta primavera. De acuerdo con el comandante de la operación, un empresario y político ucraniano-israelí-chipriota llamado Íhor Valériyovich Kolomoiski “el mundo entero está con Ucrania. Incluso los rusos están donando mucho a nuestras fuerzas armadas”, bromeó.
Este sujeto es de los hombres más destacados en su país por pertenecer al ranking de las personas más ricas de Ucrania según la revista Forbes. Hasta el 2020 ocupó el puesto número 8. Además de que es el fundador de PrivatBank, y propietario del FC Dnipró.
El “arma fuerte” de Ucrania contra los rusos
Debemos recordar que Reino Unido fue parte fundamental en las donaciones globales con respecto a los tanques para Ucrania. De acuerdo con el medio de comunicación británico, cedieron un escuadrón de 14 Challenger 2. Sin embargo, la mayor fuente de tanques para Ucrania es el hardware ruso capturado. Hasta el momento, Rusia ha perdido dos mil de ellos de su fuerza militar y poco más de tres mil desde que Vladímir Putin comenzó su invasión hace un año —el 24 de febrero del 2022—. De estos, 548 han sido capturados por los ucranianos, mientras que cientos más quedaron destrozados y han sido “donados” como repuestos.
Los tanques van desde los T-62 de la era de la Guerra Fría de la década de los 60’s hasta los últimos modelos T-90M de Rusia. De hecho, los agricultores remolcaron los transportes de guerra capturados fuera del campo de batalla días después de que Vladímir Putin invadiera Ucrania, lo que provocó memes en Internet que levantaron la moral. En algunos casos, las tropas aterrorizadas abandonaron sus vehículos multimillonarios, mientras que otros fueron asesinados y —por ende— tomados por los ucranianos.
El T-72 B3 fue capturado en la provincia rural de Kharkiv cuando las tropas rusas huyeron en medio del caos de una contraofensiva relámpago el año pasado. El modelo actualizado entró en servicio hace diez años. A la par, los soldados que reparan el tanque pidieron no ser identificados para evitar revelar exactamente dónde fue capturado o dónde fue reparado. Lo único que se comentó es que sus mecánicos lo arrastraron a un almacén para ocultarlo de los drones rusos que surcan los cielos. El comandante de la operación Íhor Valériyovich Kolomoiski fue quien dio la buena noticia:
“Ya está listo para funcionar. Todavía necesitamos tanques de Occidente. Los últimos tanques occidentales son mucho mejores que los equipos de Rusia. Rusia tiene tantas tropas, tantos tanques, tantas armas pesadas, que necesitamos mejores armas para vencerlos”.
Ucrania también ha perdido cientos de tanques
Claro que no todo ha beneficiado a Ucrania. A pesar del respaldo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en armamento militar, entrenamiento, etc… el país de Europa Occidental ha perdido cientos de tanques en los 12 meses que va de la guerra. Los aliados respondieron al llamado con unos 505 vehículos militares T-72 —y variantes— que les hicieron llegar el año pasado. En ese sentido, Polonia ha sido el que más apoyo le ha brindado a la región invadida con más de 300 unidades militares. Esto debido a que Varsovia actualiza sus fuerzas armadas a K2 Black Panthers de Corea del Sur.
Esta situación ha resultado alarmante y coyuntural para todo el mundo, un funcionario de Occidente declaró ante la prensa británica que este conflicto bélico se asemeja a “una pelea de David y Goliat“ —que habla de cómo un joven pastor que tenía fe en Jehová se enfrenta al paladín del ejército filisteo—. Detalló que, si bien el oponente más fuerte ha demostrado que puede ganar, la estrategia es lo importante en la guerra. Seguir luchando inteligentemente podría superar los números de Rusia, o al menos eso fue lo que recalcó en su declaración.
Volodímir Zelenski pide ayuda militar a occidente
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, continúa con los llamamientos urgentes para los tanques occidentales. Reino Unido fue de los primeros en “abrir” este camino. Prometió 12 tanques Challenger 2, considerados uno de los mejores y más resistentes del mundo. A partir de este donativo, los aliados han hecho lo mismo con promesas de más de 175 Leopards fabricados en Alemania. Asimismo, Estados Unidos también les prometió enviar 31 Abrams M1, pero se espera que tarden 12 meses en llegar. Por ello es que los cientos de tanques rusos que fueron destruidos con misiles Javelin —de fabricación estadounidense— y misiles NLAW —de fabricación británica— son la opción “rápida” para apoyar al ejército ucraniano.
Sin embargo, las tropas de primera línea en Donbás dijeron que los comandantes rusos ahora estaban reteniendo los tanques de las batallas. Un comandante del escuadrón antitanque identificado como “Dima”, aseguró que “los rusos se esconden detrás de las colinas y nos lanzan proyectiles”. Asimismo, en la ciudad de Bakhmut —donde se muele carne y el presidente Volodímir Zelensky dijo que cada centímetro estaba empapado de sangre—, los mercenarios del Grupo Wagner de Vladímir Putin están lanzando oleadas de cargas de infantería como carne de cañón.
Serhii, un soldado que sirvió en la ciudad, le comentó al medio británico que: “normalmente, si golpeas a un grupo de rusos, reaccionarían y recuperarían a sus heridos, pero en Bakhmut simplemente siguen llegando”.
