Los expertos recomiendan la lactancia materna exclusiva al menos hasta los seis meses de edad
En los últimos días se ha generado un debate en redes sociales sobre el correcto cuidado de los bebés, pues hay aspectos básicos y generales que algunos padres de familia primerizos desconocen y que pueden poner en riesgo la salud de sus recién nacidos con tan solo darles de comer algo que no es adecuado para su edad. Uno de los mejores ejemplos es el de la miel que, al dárselas antes del año de vida, puede ocasionar botulismo infantil, una terrible enfermedad que puede ser mortal, pero no es el único alimento que los puede dañar y también es común que se les ofrezca agua, sueros, tés u otros remedios caseros.
Por supuesto, todas estas bebidas pueden suponer un riesgo para los más pequeños, especialmente cuando tienen menos de seis meses de vida que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es el tiempo mínimo que debe de pasar antes de ofrecerle a los bebés el listado anterior o incluso otros alimentos. En cambio, la gran recomendación es que durante estos primeros meses la alimentación sea única y exclusivamente con leche materna, por lo que hasta el agua pura debe quedar fuera de la dieta.
“La Organización Mundial de la Salud recomienda que los bebés deben ser amamantados exclusivamente durante los primeros seis meses de vida, y después introducir alimentos complementarios nutricionalmente adecuados y seguros, mientras se continúa con lactancia materna hasta los dos años de edad o más”, advirtió desde el 2012 la Asamblea Mundial de la Salud.
Cabe destacar que esto está pensado por las capacidades motoras de los bebés, pues según MayoClinic, durante los primeros meses de vida sólo pueden ayudarse de su lengua para succionar los alimentos; mientras que de los cuatro a seis meses “dejan de usar la lengua para empujar la comida fuera de la boca y comienzan a desarrollar la coordinación para mover los alimentos sólidos desde la parte delantera de la boca hasta la parte posterior para luego tragarlos“.
Aunque los sueros o tés también son líquidos y no le causan problema al bebé para tomarlos, ya que son capaces de succionarlos, se recomienda evitarlos a toda costa ya que no se ha comprobado que aporten algo a los más pequeños, incluso si se usan para tratar de aliviar los cólicos que son tan comunes. Por otro lado, les puede causar riesgos al tener agua que no necesitan antes de los seis meses de vida y ni hablar de los azúcares que también pueden estar presentes en los preparados.
Los protege de enfermedades, la razón detrás de la alimentación con leche materna
Por supuesto, la recomendación de no darle ni agua, sueros o tés a los bebés recién nacidos tiene una larga lista de razones y todas ellas son para procurar su salud y bienestar, pues se sabe que la leche materna los ayuda a mantenerse hidratados y es rica en nutrientes que los protege de enfermedades como la leucemia en la niñez y en casos muy extremos, del síndrome de muerte súbita infantil. Pero no es lo único que hay que saber, ya que incluso puede favorece en el correcto desarrollo de los pequeños hasta el punto de mejorar su inteligencia.
De acuerdo con la OMS, la lactancia materna “se asocia con una reducción del 19% en el riesgo de leucemia en la niñez” en comparación con darles este tipo de leche por menos de seis meses o simplemente no amamantarlos; mientras que los que sí lo reciben por estos primeros meses de vida “tienen un 60% menos de riesgo de morir por síndrome de muerte súbita infantil” y además se ven beneficiados porque “los adultos que fueron amamantados cuando niños tienen 3,4 puntos más en los indicadores de desarrollo cognitivo. Un aumento en el desarrollo cognitivo resulta en más años de escolaridad”.
Sin embargo, también se deben tomar en cuenta otros factores que son clave para que una madre decida hasta qué momento debe amamantar a su hijo, ya que muchas veces tienen que separarse de sus bebés para regresar al trabajo o por otras razones que le impiden seguir con la lactancia, aunque así lo quiera. Pero en casos como esto la extracción o la leche de fórmula ayuda a seguir cuidando a los pequeños hasta que sean capaces de alimentarse con otros alimentos.
Fuente: El Heraldo de México



