El fin de semana en Canadá, el peleador Newfel Ouatah fue noqueado sin recibir un solo golpe, fue por su propia voluntad que prácticamente se rindió a solo un par de segundos de iniciada la batalla ante Simon Kean.
El Montreal Casino fue sede de esta auténtica locura que se ha viralizado en las redes sociales, pero no por ser un combate memorable o por alguna secuencia de golpes de alarido, sino por ser catalogada como uno de los mayores fiascos en el deporte de los puños.
Newfel Ouatah y Simon Kean son dos pesos completos que encabezaron la cartelera presentada el sábado en Montreal. El primero llegaba con marca de 18-4 y el segundo con 21-1, siendo este el favorito por su impresionante estadística de 20 nocauts.
En cuanto sonó la campana, Ouatah se arrodilló en el cuadrilátero con un puño en alto y dejó desconcertados a todos, incluido el réferi, quien se agachó para preguntarle al peleador si todo estaba bien, pero este le dijo que se rendía, que no pelearía y fue entonces que el tercero sobre la superficie hizo sonar la campana para dar por terminada la “pelea”.
La verdadera razón por la que este púgil de 36 años puso rodilla en tierra fue porque no obtuvo el permiso oficial de la Federación Francesa de Boxeo. Esto obedece a que Ouatah fue noqueado en una pelea a mediados de junio y, según los reglamentos del organismo francés, debía pasar seis meses inactivo para recibir el permiso necesario para hacer un nuevo pleito.
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