Unas horas después de obtener su segundo título en la Liga Mexicana del Pacífico, los Charros amanecieron con el estadio de béisbol clausurado.
Y es que las autoridades de Zapopan colocaron este día los sellos en las entradas del inmueble luego de que el recinto recibió a 16 mil personas en los juegos 6 y 7 de la final, disputados el viernes y sábado, cuando el protocolo indicaba que sería al 60 por ciento de capacidad, es decir, 9 mil 600 personas.
El equipo de Charros tendrá que pagar una multa al Ayuntamiento de Zapopan en las próximas horas para poder volver a utilizar el inmueble. Fuentes al interior de la directiva afirman que acatarán todas las indicaciones de las autoridades después de esta sanción y el lunes tendrán una reunión para aclarar la situación.
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