Esta es la duda que inunda las mentes de los fanáticos de esta gala donde la moda es la que manda
La Met Gala es sin duda uno de los eventos más esperados y glamurosos del mundo de la moda, donde los diseñadores más reconocidos y celebridades internacionales se dan cita para desfilar por la famosa alfombra roja. Sin embargo, no todos tienen la suerte de poder asistir a este exclusivo evento, y mucho menos de conocer el precio que se debe pagar por ello.
Como es de esperar, asistir a la Met Gala no es barato. En 2018, The New York Times informó que los boletos para el evento costaban alrededor de 476 mil 112 pesos y una friolera de $394,000 AUD para reservar una mesa. Pero ese alto precio ha aumentado aún más este año, según Page Six, quien informó que los boletos para la Met Gala de 2023 tienen un costo de $50 mil dólares. Con alrededor de 550 personas asistiendo cada año, el museo recauda una suma significativa con este evento.
Históricamente, se rumoreaba que los boletos para la Met Gala costaban solo mil dólares, lo que es apenas una gota en el océano en comparación con los precios actuales. Según Women’s Wear Daily, el evento comenzó como una recaudación de fondos para el entonces recién fundado Instituto del Traje. Pero cuando Anna Wintour, la actual fuerza impulsora detrás de la gala, asumió el cargo en 1995, los precios aparentemente se dispararon.
A pesar de la exorbitante tarifa para asistir, hay quienes no tienen que pagar por su entrada a la Met Gala. Muchas celebridades son invitadas por las casas de moda y los diseñadores, quienes cubren el costo de sus boletos. Es una oportunidad para las marcas de moda de lucir sus diseños en la alfombra roja de la gala junto a sus famosos invitados.
Pero, ¿a dónde va todo ese dinero recaudado por los boletos de la Met Gala?
Aunque parece una cantidad exagerada de dinero para pagar por una noche de moda, el dinero recaudado va a una buena causa, que es el propio Museo Metropolitano de Arte (MET). La gala es una de las mayores recaudaciones de fondos para el museo, que se utiliza para apoyar su misión y mantener su colección de arte en constante crecimiento.
Fuente: Excélsior