El Fuerte, Sin.- La calma, tranquilidad y armonía son inconfundibles en el hotel Villa Domínguez. El rocío matutino que se sobrepone en las aguas de la presa Josefa Ortiz es hermoso; este es sin duda alguna, un sitio único en la región; cada momento en este lugar es adecuado a sus huéspedes, quienes disfrutan su estadía, ya sea por placer o para realizar pesca deportiva, en cualquier caso, vale la pena vivir la experiencia.
Desde la llegada, lo natural arropa al turista; jardineras y senderos conducen al mirador del vaso de la presa, que espera con sus tranquilas aguas a ser observado para magnificar la naturaleza que posee. Las áreas de descanso incitan a observar a detalle el horizonte hídrico que se funde con el cielo fortense.
Todo es hermoso en el lugar; los pescadores escenifican su labor con una habilidad especial, las estelas de agua asimilan pasajes sobre el cristalino líquido que refleja la belleza del hotel, el cual atesora en sus habitaciones verdaderos sitios de descanso.
La cocina en este hotel es de las mejores de la región, sencillamente no tiene comparación; cuenta con un chef que lleva el término delicia a otro nivel. Compromete al comensal a paladear cada bocado con indiscutible gusto. La cocina regional fortense se encuentra representada en este hotel de la mejor manera, es una visita obligada al asistir al pueblo mágico, pues además de disfrutar de las maravillas naturales que ofrece El Fuerte, descansará el visitante sinigual y comerá como nunca, pues sazón como el Villa Domínguez en la presa Josefa Ortiz, no hay, no existe.
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