Los pasados 25 y 26 de mayo se llevó a cabo, vía virtual, la Jornada Académica de Ingeniería Ambiental 2021 de la Universidad Autónoma de Occidente Unidad Regional Los Mochis.
Y es que, si hay algo en lo que todos estamos de acuerdo, es en que 2020 y 2021 han sido años llenos de retos; no sólo en el ámbito social, sino que hoy mismo estamos siendo testigos de las consecuencias de décadas de la explotación insostenible de nuestros recursos naturales, la emisión incontrolada de contaminación por parte de industrias y una muy pobre educación y materia legislativa ambiental: el cambio climático.
Desde enfoques mundiales como la pandemia causada por el COVID-19 a finales del año 2019, la cual se originó por un contacto de especies que en el medio natural no tendrían porqué estar juntas, hasta situaciones en nuestro país como la temporada de sequía más grave que hemos tenido en 30 años, la tasa de deforestación en México más alta en la última década, los recortes significativos a presupuesto medioambiental, o el número más alarmante de ambientalistas asesinados en los últimos tres años.
Sin embargo, así como estos años nos han demostrado nuestros puntos más vulnerables, también nos han ayudado a recordar que somos seres adaptables, creativos e ingeniosos. Quizás, un año atrás, ninguno de nosotros se imaginaba tomando clases desde nuestros hogares con pésima conexión a internet, o nuestros profesores teniendo que cambiar totalmente sus métodos de enseñanza en menos de un par de meses; y, sin embargo, tuvimos que hacerlo porque no había de otra.
2020 y 2021 nos están diciendo eso, que no hay de otra, y que sociedad, empresas y gobierno tenemos que trabajar en conjunto para empezar a remediar un poco del daño que hemos hecho al ambiente. Esto implica, claro, cambios de hábitos, de modelos económicos, de procesos industriales, de manejo de residuos, de concientización ciudadana, de mentalidad… y, en pocas palabras, salir de la caja.
Prepararse como ingenieros ambientales significa idear soluciones y planear propuestas que permitan el desarrollo tecnológico siempre acompañado de la sustentabilidad, abriendo camino a un futuro con recursos naturales suficientes para generaciones presentes, pero, sobre todo, futuras.
Eventos de este tipo nos permiten ver más de cerca la experiencia de egresados y de profesionales que llevan tiempo construyendo este camino a un futuro sustentable, nos permiten atestiguar que las ideas son más que susurros al aire y que, con disposición, se convierten en acciones que hacen la diferencia.
Así como los expositores, cada uno a su modo y usanza, nosotros también podemos ser parte de un cambio que cada día va tomando más fuerza; sólo es necesario movernos un poquito de nuestra zona de confort…, salir de la caja.




Comentarios sobre esto post