La fiesta del Chelsea con sus nuevos dueños quedó empañada por Wolverhampton. Los Wolves sacaron el empate 2-2 en la última jugada del partido luego de ir perdiendo 2-0 y así mantener todavía la esperanza de seguir en la pelea por un puesto en competencias europeas.
Raúl Jiménez disputó los 90 minutos del encuentro, teniendo una buena actuación y es que a pesar de que no marcó gol, el mexicano estuvo muy participativo y fue parte de la jugada con la que su equipo encontró el tanto del empate.
Los Blues dominaron gran parte del juego. En el primer tiempo de no ser por el VAR se hubieran llevado la ventaja al descanso, ya que identificaron un absurdo fuera de juego de Ruben Loftus-Cheek, que empujó el balón a las redes a pesar de que este llevaba esa dirección.
En el complemento el Chelsea tuvo un inicio avasallador, Romelu Lukaku, se destapó con un doblete aprovechando los errores defensivos de los Wolves.
Primero un penal que fue bien ejecutado por el delantero belga a los 56’ y dos minutos después un garrafal error en la salida de los visitantes le dio una nueva oportunidad a Lukaku de marcar.
Los dos goles en contra fueron un duro golpe anímico para Wolverhampton que sobre el final del juego despertó con el ingreso de Hee-Chan, y es que con el coreano Raúl ya no se vio tan solo al ataque.
A los 79’ Trincao recortó la distancia en el marcador con un golazo desde fuera del área colocando el balón en en ángulo derecho de Mendy.
Los últimos 10 minutos del encuentro fueron completamente para los Wolves, el Chelsea se replegó atrás guardando la ventaja y eso lo aprovechó el cuadro visitante, para empatar en la última jugada a través de Cody.
Los Wolves llegan a 50 puntos y están a solo dos de alcanzar a West Ham, que está en la séptima posición que le otorga un lugar en la fase previa de la Conference League.
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