Déjeme le comento que hace unos días me enviaron un mensaje que me llamó la atención. El escrito se titula: “Ha muerto la prisa” y el texto dice: Hoy no hay prisa para acostarse, no hay prisa para levantarse, no hay prisa para bañarse, no hay prisa para el café, no hay prisa para el desayuno, no hay prisa para llevar los niños a la escuela, no hay prisa para cocinar, no hay prisa para comer. Hoy ha muerto la prisa y ha renacido el tiempo…Ignacio Garza Stone, un excompañero de la legendaria Secundaria Federal Insurgentes de mi querido Guasave, Sinaloa, subió también un interesante mensaje, del cual le comparto lo siguiente: Nos dormimos en un mundo y despertamos en otro. De repente Disney no tiene magia. París ya no es romántico. Nueva York ya no es imponente. Las Vegas durmió. La Muralla China ya no es una fortaleza. Las iglesias de todas las religiones están vacías. Los abrazos y los besos de repente se convierten en armas y no visitar a padres y amigos se convierte en un acto de amor. El mundo continúa su vida y es hermoso; y solo pone a los humanos en jaulas…Durante este confinamiento, llegan un sin número de mensajes de distintita índole como por ejemplo éste: El hombre está pasando por los días más complicados en toda su historia. Primero, el gobierno no quiere que trabaje. Segundo; Su esposa no lo quiere en la casa y tercero; la policía no lo quiere en la calle…Mi hermana María Helena, le pide a la familia que elijamos la paz mental, que generemos amor y confianza en que esto pasará y vamos a estar bien… Jovita, una compañera de la cuarta generación del Centro Norma Regional de Cd. Guzmán Jalisco, nos dijo: Nuevos días; nuevas expresiones y nos manifiesta que la Real Academia de la Lengua Española ha decidido actualizar los refranes populares y nos envió algunos, que con gusto les comparto: Más vale mascarilla en mano que toserle a un humano… No hay cuarentena que dure cien años…Aunque no vivas en un convento quédate dentro…Todos los caminos llevan al refrigerador…Mi entrañable amigo José Guadalupe Montaño Villalobos, orgullo de Sonora, me invita a leer y hoy me envió un mini cuento que se llama el temor de la cólera y ahí les va: En unas de sus guerras, Alí derribó a un hombre y se arrodilló sobre su pecho para decapitarlo. El hombre le escupió en la cara. Alí se incorporó y lo dejó. Cuando le preguntaron por qué había hecho eso, respondió: Me escupió en la cara y temí matarlo estando yo enojado. Solo quiero matar a mis enemigos estando puro ante Dios. Y me recuerda una cita de Sahakespeare: “Para conseguir lo que quieras te valdrá más la sonrisa que la espada.” …Pero, Hablando Claro, esta historia continuará. No cabe duda que nuevos vientos soplan por los cuatro puntos cardinales. Si la prisa ha muerto, construyamos, pues, este día con todo dinamismo, sacudiendo modorras y rompiendo estructuras caducas…La frase: “No eres necesario. El aire, la tierra, el agua y el cielo, están bien sin ti; cuando regreses, recuerda que eres mi invitado; no mi amo;” la pronunció el mundo. Soy Mario Castro; miembro activo del SNRP.
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